El roscón de Reyes es uno de los clásicos de Navidad, consumido tradicionalmente cada 6 de enero, el Día de Reyes. Existen distintas versiones en España, Portugal, Francia, Bélgica y México. Se caracteriza por su forma, que pretende imitar una corona, y por las sorpresas que esconde en su interior (cuyo significado varía según el país). En España, se diferencia a la persona que encuentra la moneda o figurita (premio bueno - recompensa) y aquella que encuentra el haba (premio malo - castigo).