Guiso de pollo con patatas y albóndigas
El guiso de pollo con patatas y albóndigas es una receta tradicional de la cocina mediterránea, especialmente popular en la Comunidad Valenciana y Murcia. Es un plato de cuchara muy completo, donde la suavidad del pollo se combina con la jugosidad de las albóndigas y la frescura de las verduras de temporada. Se suele preparar en comidas familiares de domingo o en celebraciones caseras, ya que es abundante, nutritivo y reconfortante, perfecto para compartir en la mesa.
Ingredientes
- 800 g de pollo troceado (muslos o contramuslos)
- 500 g de carne picada mixta (pollo y cerdo)
- 3 patatas medianas
- 1 huevo M
- 2 rebanadas de pan de molde
- 100 g de habas tiernas
- 100 g de judías verdes redondas
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 2 hojas de laurel
- 1 l de caldo de pollo
- 50 ml de leche
- 50 ml de vino blanco
- 10 g de perejil fresco
- Harina
- Aceite de oliva virgen extra
- Ajo en polvo
- Pimienta negra
- Sal
Preparación
- Pelar y picar bien la cebolla y los dientes de ajo. Reservar.
- Picar finamente el perejil. Reservar.
- Pelar y chascar las patatas en trozos medianos. Reservar.
- En un cuenco, remojar el pan en la leche y escurrir ligeramente.
- En un bol, mezclar la carne picada con el huevo, el pan remojado, una cucharadita de ajo en polvo, el perejil, un poco de sal y pimienta.
- Formar albóndigas pequeñas y pasarlas por harina.
- En una sartén con aceite, freír las albóndigas hasta que estén doradas por fuera (no es necesario cocinarlas del todo). Sacar y reservar.
- En una cazuela amplia con un poco de aceite, dorar el pollo troceado. Retirar y reservar.
- En la misma cazuela, sofreír la cebolla y el ajo hasta que estén tiernos.
- Incorporar el pimentón, remover y añadir de inmediato el vino blanco. Dejar evaporar el alcohol.
- Agregar el pollo, las hojas de laurel y un poco de sal. Cubrir con el caldo de pollo y cocinar a fuego medio 20 minutos.
- Añadir las patatas junto con las habas y las judías verdes. Cocinar 15 minutos más.
- Incorporar las albóndigas reservadas y dejar guisar todo junto 10 minutos, hasta que las patatas estén tiernas y los sabores bien integrados.
- Rectificar de sal y dejar reposar unos minutos antes de servir.
Nota:
Este guiso mejora si se prepara con un poco de antelación, ya que los sabores se concentran al reposar.
Consejo:
Chascar las patatas permite que suelten más almidón durante la cocción, espesando el caldo.
Sugerencia:
Servir en cazuela de barro con un poco de perejil fresco picado por encima. Acompañar de pan crujiente para aprovechar bien el caldo.



