Pollo al ajillo con patatas
El pollo al ajillo es un clásico de la cocina tradicional española, muy popular en hogares y bares de todo el país. Es una receta humilde y sabrosa que se ha transmitido de generación en generación, especialmente típica de zonas como Castilla-La Mancha y Andalucía. Aunque no es un plato de cocina rápida, su sencillez y sabor casero lo convierten en una de esas comidas que siempre apetece, ideal para comidas familiares de fin de semana o celebraciones informales.
Ingredientes
- 1 kg de pollo troceado (muslos y contramuslos)
- 8 dientes de ajo
- 500 g de patatas
- 150 ml de vino blanco
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 2 hojas de laurel
- 1 ramita de romero
- Pimienta negra
- Sal
Preparación
- Pelar y cortar los dientes de ajo en láminas gruesas. Reservar.
- Pelar y cortar las patatas en dados medianos. Reservar.
- Salpimentar el pollo al gusto. Reservar.
- En una sartén grande o cazuela, calentar el aceite y dorar un poco el ajo. Retirar y reservar.
-
En la misma sartén o cazuela, dorar el pollo por todos lados a fuego medio-alto, hasta que esté bien sellado.
-
Añadir el ajo, el romero y las hojas de laurel.
-
Verter el vino blanco y cocinar a fuego medio-bajo durante 20-25 minutos, removiendo de vez en cuando.
- En otra sartén, freír las patatas con abundante aceite, hasta que estén doradas.
- Escurrir las patatas y añadirlas al pollo en los últimos 5 minutos de cocción para que se impregnen del sabor.
Nota:
Se pueden utilizar muslos, contramuslos o pollo entero troceado, según la preferencia.
Consejo:
Para que el pollo quede bien dorado y no cocido, evitar amontonarlo en la sartén, cocinándolo en tandas si fuese necesario.
Sugerencia:
Servir el pollo en una fuente de barro o bandeja rústica, con el ajo dorado encima y las hojas de laurel para dar color.



