RECETA

Bizcocho de zanahoria y almendra

55 minutos Fácil 8 comensales

Este bizcocho de zanahoria y almendra es una combinación deliciosa entre lo rústico y lo jugoso. La zanahoria rallada aporta humedad natural y un dulzor suave, mientras que la almendra molida añade una textura ligeramente granulada, con un toque aromático y reconfortante. Es perfecto para el desayuno, la merienda o incluso como postre si se acompaña con una cobertura ligera. Además, al no llevar mantequilla y sustituir parte de la harina por almendra molida, resulta más ligero y nutritivo, sin perder sabor ni jugosidad.

Ingredientes

  • 250 g de zanahoria
  • 100 g de almendra molida
  • 3 huevos
  • 150 g de azúcar moreno
  • 100 g de harina
  • 16 g de levadura química en polvo
  • 100 ml de aceite de girasol
  • Canela molida
  • Sal

Preparación

  1. Pelar y rallar las zanahorias. Reservar.
  2. Precalentar el horno a 180 ° C (calor arriba y abajo).
  3. Engrasar un molde redondo de 20–22 cm.
  4. En un bol grande, batir los huevos con el azúcar moreno hasta que la mezcla esté espumosa y clara.
  5. Incorporar el aceite en hilo, sin dejar de batir, hasta que emulsione bien.
  6. Añadir la zanahoria rallada y mezclar bien.
  7. En otro bol, tamizar la harina, la levadura, una cucharadita de canela y una pizca de sal. Agregar la almendra molida y mezclar bien.
  8. Incorporar los ingredientes secos a los húmedos, mezclando con movimientos envolventes hasta que no queden grumos.
  9. Verter la mezcla en el molde y hornear durante 40 minutos, hasta que al pinchar con un palillo salga limpio.
  10. Sacar y dejar enfriar sobre una rejilla antes de desmoldar.

Nota:

Este bizcocho se conserva muy bien en un recipiente hermético durante 3 - 4 días a temperatura ambiente.

Consejo:

Para un bizcocho aún más jugoso, añadir un puñado de pasas previamente hidratadas en zumo de naranja o ron, ya que aportan dulzor natural y una textura que contrasta muy bien.

Sugerencia:

Decorar con unas almendras laminadas tostadas o unas figuritas de fondant. Acompañar con una cucharada de yogur natural, crema de queso suave o una cobertura ligera de queso crema y miel.

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