RECETA

Bizcocho de turrón de Jijona

50 minutos Fácil 8 comensales

Este bizcocho de turrón de Jijona es una de esas recetas que nacen del aprovechamiento y se quedan como imprescindibles en el recetario casero. Ideal para dar salida al turrón de Jijona que suele sobrar tras las fiestas navideñas, su sabor es suave y almendrado, con una textura esponjosa y ligeramente húmeda que lo hace perfecto para desayunos, meriendas o incluso como base de un postre más elaborado. No lleva ingredientes difíciles de encontrar y se prepara con sencillez, lo que lo convierte en una opción estupenda para cualquier época del año.

Ingredientes

  • 200 g de turrón blando de Jijona
  • 3 huevos
  • 100 g de azúcar
  • 100 ml de leche
  • 100 ml de aceite de girasol
  • 200 g de harina
  • 16 g de levadura química en polvo
  • Azúcar glass
  • Sal

Preparación

  1. Precalentar el horno a 180 ° C (calor arriba y abajo).
  2. Engrasar bien un molde redondo de 20–22 cm.
  3. En un bol grande, batir los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa, blanquecina y haya duplicado su volumen.
  4. Añadir el turrón desmenuzado y mezclar o batir hasta que se integre.
  5. Agregar la leche y el aceite. Mezclar con suavidad.
  6. Tamizar la harina con la levadura y una pizca de sal, e incorporar poco a poco con movimientos envolventes hasta que no queden grumos.
  7. Verter la mezcla en el molde y alisar la superficie con una espátula.
  8. Hornear durante 35 - 40 minutos, hasta que al pinchar con un palillo salga limpio.
  9. Sacar y dejar enfriar sobre una rejilla.
  10. Espolvorear con un poco de azúcar glass antes de servir.

Nota:

Este bizcocho se conserva perfectamente durante 3 o 4 días en un recipiente hermético a temperatura ambiente.

Consejo:

Si el turrón está demasiado compacto, desmenuzarlo bien con las manos o darle un golpe de calor en el microondas (10 segundos) para que sea más fácil de integrar en la masa. Así se evitan grumos y se consigue una textura más uniforme.

Sugerencia:

Acompañar con una cucharada de nata montada, helado de vainilla o un poco de yogur griego y mermelada de frutos rojos para potenciar el contraste dulce-ácido. También se puede servir con una infusión o café.

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