Contramuslos de pollo a la miel
El pollo a la miel es una receta con raíces en la cocina mediterránea y de Oriente Medio, donde el uso de especias y endulzantes naturales como la miel es muy común. Esta preparación, con contramuslos jugosos y aromatizados con canela y otras especias, resulta perfecta para una comida especial sin necesidad de complicarse demasiado en la cocina. Su sabor combina lo dulce y lo salado en un equilibrio delicioso, convirtiéndolo en un plato ideal tanto para sorprender en una cena como para el menú familiar.
Ingredientes
- 8 contramuslos de pollo sin piel
- 60 g de miel
- 100 ml de vino blanco
- 150 ml de caldo de pollo
- 1 ramita de canela
- 1 cebolla grande
- 2 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimentón dulce
- Comino en polvo
- Pimienta negra
- Sal
Preparación
- Pelar y picar bien la cebolla y los dientes de ajo. Reservar.
- En una cazuela amplia con un poco de aceite, dorar los contramuslos, previamente salpimentados, hasta que estén sellados. Retirar y reservar.
- En la misma cazuela, sofreír la cebolla y el ajo hasta que se ablanden.
- Añadir la ramita de canela, la hoja de laurel, una cucharadita de pimentón y un poco de comino. Remover unos segundos para liberar los aromas.
- Verter el vino blanco y dejar reducir 2 - 3 minutos.
- Agregar la miel y remover para que se mezcle bien con la salsa.
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Incorporar de nuevo los contramuslos y cubrir con el caldo de pollo. Cocinar a fuego medio durante 30 - 35 minutos, girando el pollo de vez en cuando.
- Retirar la ramita de canela y el laurel.
- Rectificar de sal y servir caliente con la salsa reducida por encima.
Nota:
Para una salsa más densa, retirar los contramuslos al final y dejar reducir la salsa unos minutos más antes de servir.
Consejo:
Para un toque más aromático, añadir un poco de ralladura de naranja o limón junto con la miel.
Sugerencia:
Decorar con unas ramitas de romero fresco. Acompañar con arroz blanco o cuscús, que absorben perfectamente la salsa.



