RECETA

Costillas de cerdo en salsa de almendras

70 minutos Normal 4 comensales

Las costillas de cerdo en salsa de almendras son un plato tradicional de la cocina española, muy presente en la gastronomía andaluza y manchega. Se trata de un guiso con raíces antiguas, donde la almendra aporta una textura cremosa y un sabor suave que combina a la perfección con la carne. Este tipo de salsa es típica de la cocina conventual y se utilizaba para dar consistencia y riqueza a los platos. Es una receta ideal para comidas familiares de domingo o celebraciones especiales.

Ingredientes

  • 1 kg de costillas de cerdo troceadas
  • 100 g de almendras crudas peladas
  • 2 rebanadas de pan
  • 3 dientes de ajo
  • 1 cebolla grande
  • 150 ml de vino blanco
  • 500 ml de caldo de carne
  • 2 hojas de laurel
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pimienta negra
  • Sal

Preparación

  1. Pelar y picar bien la cebolla. Reservar.
  2. Pelar los dientes de ajo. Reservar.
  3. En una cazuela amplia con un poco de aceite, dorar las costillas, previamente salpimentadas. Retirar y reservar.
  4. En la misma cazuela, sofreír la cebolla picada hasta que quede dorada.
  5. En una sartén con aceite, freír las almendras, los dientes de ajo enteros y el pan hasta que estén dorados. Retirar y triturar junto con un poco de caldo, hasta obtener una pasta espesa. Reservar.
  6. Incorporar de nuevo las costillas a la cazuela con la cebolla.
  7. Añadir el vino blanco y dejar evaporar el alcohol durante 2 minutos.
  8. Agregar las hojas de laurel y la pasta de almendras. Remover.
  9. Cubrir con el caldo de carne y cocinar a fuego medio-bajo durante 40 minutos, hasta que la carne esté tierna y la salsa espesa.
  10. Rectificar de sal y servir caliente.

Nota:

La salsa tiende a espesar bastante al enfriar, por lo que es recomendable añadir un poco más de caldo si se desea recalentar.

Consejo:

Tostar ligeramente las almendras antes de freírlas para intensificar su sabor y aportar más carácter a la salsa.

Sugerencia:

Acompañar con patatas fritas caseras o arroz blanco sencillo, que absorbe bien la salsa cremosa de almendras.

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