Pastela de cordero
La pastela es un plato tradicional de la cocina marroquí que combina lo dulce y lo salado en un sorprendente contraste de sabores. Aunque la más conocida es la pastela de pichón, existen muchas variantes como la de carne de cordero, muy apreciada por su jugosidad y sabor intenso. Se elabora con pasta filo, especias aromáticas y un toque de frutos secos, lo que la convierte en un plato festivo, perfecto para ocasiones especiales o celebraciones familiares.
Ingredientes
- 600 g de carne picada de cordero
- 10 hojas de masa filo
- 2 huevos
- 1 cebolla grande
- 2 dientes de ajo
- 50 g de almendras tostadas
- 50 g de nueces
- 50 g de pasas
- 80 g de mantequilla
- Miel
- Aceite de oliva virgen extra
- Jengibre en polvo
- Canela en polvo
- Comino
- Cúrcuma
- Azúcar
- Pimienta negra
- Sal
Preparación
- Pelar y picar finamente la cebolla y los dientes de ajo. Reservar.
- Trocear las almendras y las nueces. Reservar.
- En un plato, batir bien los huevos con un poco de sal. Reservar.
- En una sartén amplia con un poco de aceite, pochar la cebolla con el ajo hasta que quede transparente.
- Añadir la carne picada de cordero y cocinar hasta que esté bien dorada.
- Agregar una cucharadita de jengibre, canela, cúrcuma, pimienta y comino. Remover bien.
- Añadir las almendras, las nueces, las pasas y una cucharada de miel. Mezclar para integrar los sabores.
- Retirar del fuego y añadir los huevos batidos, mezclando hasta obtener un relleno jugoso.
- Precalentar el horno a 180º C.
- Engrasar un molde redondo (20 - 22 cm de diámetro) con mantequilla y colocar varias hojas de pasta filo, pincelándolas con mantequilla derretida entre cada capa, dejando que sobresalgan los bordes.
- Verter el relleno de cordero en el centro y cubrir con el resto de hojas de pasta filo, también engrasadas.
- Doblar los bordes hacia el centro para cerrar la pastela y pincelar con mantequilla.
- Hornear durante 25 - 30 minutos, hasta que la superficie esté dorada y crujiente.
- Espolvorear un poco de azúcar y canela por encima antes de servir.
Nota:
La pastela combina sabores dulces y salados de manera muy característica. El toque de azúcar y canela al final es opcional, pero muy tradicional.
Consejo:
Para evitar que la masa filo se seque mientras se trabaja, cubrirla con un paño ligeramente húmedo y sacarla hoja por hoja.
Sugerencia:
Decorar con unas cuantas nueces troceadas por encima.



