Crema de calabaza
45 minutos
Normal
4 comensales
La crema de calabaza es uno de esos platos clásicos que nunca fallan. Su sabor dulce natural, su textura sedosa y su color cálido la hacen ideal para disfrutar en cualquier época del año, aunque brilla especialmente en otoño e invierno. Además, admite variaciones y toques personales: desde un toque de jengibre hasta un chorrito de nata, queso rallado o semillas tostadas.
Ingredientes
- 800 g de calabaza
- 2 zanahorias medianas
- 1 patata mediana
- 1 cebolla mediana
- 750 ml de caldo de verduras
- 100 ml de nata para cocinar
- Aceite de oliva virgen extra
- Nuez moscada
- Pimienta negra
- Sal
Preparación
- Pelar y trocear la calabaza, la patata y las zanahorias. Reservar.
- Pelar y picar bien la cebolla.
- En una olla grande, añadir un poco de aceite de oliva y sofreír la cebolla durante 5 minutos a fuego medio, hasta que esté transparente.
- Incorporar la calabaza, la zanahoria y la patata. Remover bien para que se impregnen del sofrito.
- Agregar el caldo de verduras hasta cubrir. Añadir un poco de sal, una pizca de pimienta negra y nuez moscada.
- Tapar y cocinar durante unos 20-25 minutos, hasta que la calabaza y el resto de ingredientes estén muy tiernos.
- Retirar del fuego y triturar con una batidora hasta obtener una textura muy fina, añadiendo más caldo si fuese necesario para que quede más ligera.
- Añadir la nata y volver a batir para integrar y aportar más cremosidad.
- Rectificar de sal.
Nota:
Para obtener un toque picante y digestivo, añadir un trocito de jengibre fresco al cocer.
Sugerencia:
Decorar con un chorrito de nata líquida o queso parmesano.



